Este verano conocí a Pepe, sobrino de Arturo Pérez Reverte. Es una persona amable y dispuesta, abierta, tiene otra entrada aquí.
El Caso es que he ido siguiendo por afinidad los artículos de Arturo. Ya el que leí en la bodega de Obdulio en Cartagena me gustó. Tenías razón Obdulio, de los mejores, tenía merecido el estar enmarcado.
Ahora leo un artículo suyo aparecido en el XLSemanal. El título ya promete, “Permitidme tutearos, imbéciles”. Siento indignación y vergüenza ajena al leerlo. No tiene desperdicio. Obdulio, te sugiero que hagas sitio en la pared…..
Pepe, que pedazo de tío tienes, chato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario